Acuerdo España-Marruecos: ¿solución a la escasez de conductores de camión?

La industria del transporte en España se encuentra en una encrucijada, debido a la escasez de conductores profesionales cualificados. La reciente apertura de España a los conductores marroquíes intenta abordar estos problemas y revitalizar un sector vital para la economía del país. Un problema capital para un sector que representa el 6.9% del Producto Interior Bruto (PIB) español.

Convalidación de los permisos de conducir profesionales

El Gobierno de España ha tomado una decisión estratégica para abordar la falta de conductores cualificados en el país. Para ello, ha facilitado el proceso de convalidación de los permisos de conducir de profesionales marroquíes. Esta medida no solo busca cubrir la demanda actual sino también simplificar los procesos burocráticos que complican la contratación.

Sin embargo, esta medida ha generado un intenso debate entre los expertos del sector. Para el Gobierno, la inclusión de Marruecos en la lista de países con permisos automáticamente convalidados es un avance hacia un futuro más inclusivo y diverso. Otros, en cambio, consideran que detrás de esta decisión hay motivaciones económicas y que podría no ser efectiva para resolver el problema de fondo.

La Confederación Nacional de Autoescuelas (CNAE) ha expresado su preocupación al respecto. Según la CNAE, los requisitos y el contenido de los exámenes para obtener el permiso de conducir profesional en Marruecos no es equivalente al español. Esto podría traducirse en problemas de seguridad vial, ya que los conductores podrían no estar preparados para cumplir con las exigencias de las carreteras españolas.

El 23 de marzo de 2024, se publicó en el BOE una modificación al acuerdo de reconocimiento recíproco y canje de permisos de conducción con Marruecos. La nueva propuesta elimina la necesidad de realizar una prueba teórica específica para los conductores profesionales marroquíes que deseen canjear sus permisos por los equivalentes españoles de las clases C, C+E, D y D+E. En su lugar, se requerirá que pasen una prueba práctica de circulación en vías abiertas al tráfico general.

Con esta nueva regulación, España espera mitigar la escasez de conductores profesionales. Este acuerdo se suma a los ya existentes con países no miembros de la Unión Europea, como Mónaco, Suiza, Japón, Nueva Zelanda y Andorra. Contrasta con las normativas más estrictas aplicadas a países como Argentina, Colombia y Brasil.

Desafío generacional y representación femenina

Con menos del 5% de los conductores menores de 25 años, el sector lucha por asegurar el relevo generacional y atraer a la juventud a una profesión esencial para la economía. En la actualidad, la edad promedio en el sector es de 55 años. A pesar de sueldos que superan los 2.000 euros, las asociaciones señalan que siguen siendo «insuficientes» dada la naturaleza del trabajo.

Además, la presencia femenina en el transporte es alarmantemente baja. Las cifras hablan por si solas. Solo un 2% de conductoras profesionales en España y menos del 3% en toda Europa. Fomentar la participación de las mujeres no solo es un paso hacia la igualdad, sino también una estrategia para resolver un problema.

Un futuro crítico para el transporte

Según la Organización Internacional para el Transporte por Carretera (IRU), se estima que habrá hasta 7 millones de empleos vacantes en el transporte por carretera a nivel mundial, y Europa podría enfrentar una escasez de 745.000 empleos para 2028.
Así, las proyecciones de la IRU, señalan que la escasez de conductores en Europa va a empeorar, con un alarmante 11% de vacantes sin cubrir. Esta carencia de mano de obra limitará la capacidad de transporte, lo que, sumado a los aumentos de costes, ejercerá presión al alza sobre los precios de los servicios.