El Gobierno de España ha dado luz verde a la esperada reforma del subsidio por desempleo, una decisión que marca un antes y un después en la política de empleo del país. A partir del 1 de junio, el sistema de subsidios experimentará cambios significativos, con la desaparición de ciertas ayudas que se han considerado obsoletas o redundantes. Sin embargo, no será hasta el 1 de noviembre que entrará en vigor, con carácter general esta reforma.
Subsidios que serán eliminados
Con la reforma, se reducirá el número de subsidios disponibles, pasando de ocho a cuatro. Los subsidios que dejarán de existir y que serán integrados en el subsidio por agotamiento de la prestación contributiva son:
- Ayuda Familiar: Este subsidio estaba destinado a aquellos desempleados con responsabilidades familiares.
- Subsidio para Mayores de 45 Años sin Cargas Familiares: Una ayuda específica para este grupo de edad sin responsabilidades familiares.
- Renta Activa de Inserción: Dirigida a personas en situación de especial necesidad.
- Subsidio por Agotamiento de la Prestación Contributiva: Para aquellos que habían consumido su prestación por desempleo.
Asimismo, los subsidios que se mantendrán son los destinados a la insuficiencia de cotización, a los mayores de 52 años y a los emigrantes retornados.
Nuevos subsidios y enfoque en colectivos vulnerables
A pesar de la eliminación de algunos subsidios, el SEPE introducirá nuevas ayudas enfocadas en colectivos vulnerables. Por ejemplo, se creará un subsidio específico para mujeres mayores de 16 años que sean víctimas de violencia de género o violencia doméstica.

Requisitos de acceso
Los requisitos para acceder a los nuevos subsidios se mantendrán en línea con los actuales, exigiendo a los solicitantes estar inscritos como demandantes de empleo y demostrar una búsqueda activa de trabajo. Además, no pueden tener rentas superiores al 75 % del salario mínimo interprofesional.
La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz ha explicado en rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros que esta reforma es un paso crucial para modernizar el sistema de subsidios por desempleo en España. Se espera que la simplificación del sistema no solo beneficie a los desempleados sino que también mejore la eficiencia administrativa del SEPE.
